sábado, 29 de mayo de 2010

adiós

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adiós

miércoles, 7 de abril de 2010

Capuleto

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Mientras yo me cuestionaba severamente si el hecho de que hace unos días perdiera las llaves de la casa, y justo hoy del cambio que me sobraba para pagar el autobús, me quedará una moneda, que unos momentos antes de que me sirviera para llamar a la puerta de mi casa, estaba pensando gastar en un dulcecito, pero que no hice por que sentí una especie de impulso; fue una coincidencia o simplemente estaba predestinado, la noche venía detrás de mí.

Me rehúso lentamente a creer en un final predicho, porque si así fuera te estaría dando toda la razón a ti, mi extraviado querubín.

Mientras caminaba me acordé de uno de mis muchos “primeros amores”, Miguel Ángel, quién me entregó vilmente a la cárcel de la desilusión por la vía telefónica de un mercado cerca de la casa de mis padres en México. Debo decir que su forma peculiar de vestir y andar, la he visto muchas veces en otros, y ocasionalmente me viene a la mente ese fantasmita de no haber vuelto a saber nada de él. No es mentira que uno como amante suele repetir algunos detalles dados a otros amores en otros quereres (lo que Helena quiso decir es: hacer las mismas cosas con otro u otra), porque de haber funcionado una vez, tal vez resulte una segunda y tal vez una tercera o cuarta. Que feo es dejar de ser espontaneo y eterno, perdóname por dejar de serlo a tu lado.

La verdad es que he empezado a mirar tus cachitos regados por algún lugar de uno de mis sueños. Un día quise recordar tu pelo entre mis manos, tus ojos, y tu boca. Pero es imposible sin poderte ver. Era obvio que eso pasaría, pues yo caí pomposamente en el enamoramiento más atroz y jamás te percibí como un cuerpo físico en el espacio inexistente, te sentía tan mío que ni siquiera te vi, nunca supe que éramos dos seres humanos. No eran dos cuerpos los que hacían el amor cuidadosa o desordenadamente, si no dos almas enganchadas, dos espíritus libres, dos cielos nublados, dos gotas de lluvia, dos rayos de sol. He olvidado tu cuerpo, pero tu viento esta aquí, aunque me he desecho de las cuerdas que nos ataban, esas que nunca debí de amarrar a mi guitarra sombría, el aire me lleva a ti en un obscuro sueño, como el atardecer que dejo atrás, mientras me introduzco en la noche que esta sobre la calle donde viven los que aún pueden sentir, entre cuatro paredes de pedazos de papeles hechos a mano y telas de algodón de azúcar que nos comemos viendo una puesta de sol.
Tal vez tú seas el trauma de mi edad adulta, o una aparición hecha para una realidad inconexa y burlona como la mía, tengo tantas cosas que contarte, pero te tenías que morir, maldito idiota. En fin, con eso de que siempre piensas primero en ti, era de esperarse que decidieras irte cuando el agua me borraba.

Alguna vez te conté que estuve nominada al Oscar por mi mejor actuación en el papel de la Julieta de Shakespeare. Bueno, bueno, no fue un Oscar pero casi casi. En fin, si algún día llego a donde tu lograste ir, te contaré lo que tengo que contar, te abrazaré lo que te tenga que abrazar, te besaré cuantas veces tenga que hacerlo, y te escucharé como no supe hacerlo cuando estabas.

Un beso
De tu Helena Capuleto

martes, 30 de marzo de 2010

julieta y yo

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Historia basada en el video documental “the  Doomsday 2012”
En una de mis clases nos pidieron escribir un cuento basado en uno de los ocurrentes documentales que lleva el profesor. Por supuesto yo nunca estuve en el cuadro de honor ni en la escolta, pero que divertido fue pronosticar el fin del mundo y utilizar a mi amiga Julieta como oraculo incomprendido.


Desde siempre  a  Julieta le ha gustado escribir, siempre participo en los concursos de la escuela, si que le gustaba ser el centro de atención. Nunca le creímos sus cuentos chinos  de que un día alguien iba a llevarnos de la faz de la tierra, ni mucho menos aquellos de que el calendario azteca era una nave nodriza,  que los gigantes de Tula tenían forma  de astronautas y eran seres intergalácticos, y que las esculturas zapotecas eran en realidad juguetes de unos seres gigantes extraterrestres. “Nunca le creímos”. Julieta y yo  reíamos todos los días, me encantaba estar en su casa, por qué jugábamos juegos de niños, aunque ella siempre fue muy femenina, no le gustaban los juegos de nena, mutilaba las barbies, les cambiaba el peinado o simplemente eran valerosas guerreras interplanetarias, no le gustaba  el juego de las tasitas de té, o los sombreros con moños grandes y coloridos, Julieta y yo siempre jugábamos a ser astronautas que descubrían nuevas civilizaciones.  Mi mamá tenía que ir por mí y yo casi siempre enojado me marchaba con la ilusión del nuevo día en que la vería otra vez, -“amor infantil”-, ¡qué tiempos aquellos¡  Cuando salimos de la primaria era la niña más linda del universo convulso; como ella solía llamarle al cosmos,  también lo llamaba: el hot cake estrellado, (cosas de enanos, de 7 años). Julieta sabía muchas cosas para su edad, su naturaleza precoz y su inteligencia despertaban envidias en las otras niñas, sus padres siempre estaban orgullosos de ella, porque Julieta siempre estuvo en el cuadro de honor, con la mención honorífica, en la escolta, en los bailes, sin dudas, era una niña genial pero no todos podían verlo tan claramente como yo. 


Cuando Julieta y yo entramos a la preparatoria, mi padre obtuvo una oferta de trabajo en Mexicali, mi mamá  yo no nos queríamos ir, principalmente porque todos necesitabamos nuestros recuerdos a salvo, toda mi infancia y parte de mi adolescencia se hallaban en una casa chica de la que nunca nos quejamos porque sabíamos que mi papá trabajaba demasiado para sostenerla. Pero yo no me quería ir sin mi Julie. Como lloré cuando me despedí de ella. Casi sentí celos del tiempo en que no la vería, por suerte llevaba su foto a todos lados, y aunque obviamente conocí a otras mujeres en el curso de los años, mi eterno amor hacia ella nunca se acabo. A largo del tiempo supe noticias suyas, por que como lo dije: es excepcional. Julieta salía a cada rato en las noticias por ser una chica genio, y por sus locuras alguna vez cuando todavía era menor de edad, quisieron meterla en un siquiátrico, porque no era normal que en 1968 a alguien se le ocurriera lo que a Julieta. Me siento orgulloso de haber sido de los primeros en creer en sus teorías, las cuales nacieron de sueños, sueños premonitorios de destrucción y muerte, de nuevos comienzos y despertares inciertos. 

Cuando me gradué de la facultad de Ciencias, corrí a encontrarme con ella y nos casamos, fuimos muy felices, aunque todo el mundo creía que estábamos locos y mucha familia de ambos nos desconoció. Todavía recuerdo cuando la  noche de bodas no parábamos de hablar de constelaciones y estrellas lejanas, como si pudiéramos llegar a ellas en un instante cualquiera. Siempre fuimos uno. No tuvimos hijos, porque Julieta sabía lo arriesgado de tener alguno en eras del fin del mundo. 

Con los años y muchos esfuerzos publicamos un libro, de nuevo, nadie nos creyó nuestras teorías apocalípticas, hasta que de repente un movimiento de las placas tectónicas movió el eje terrestre y ahora la tierra está al revés. Todos se estaban matando unos a otros, cuando voltearon a ver a mi mujer para obtener las respuestas, que ella amablemente les habría dado, sino fuera por que acabamos de salir de circulación. Qué suerte que Julieta sabía que todo esto pasaría y por eso nos fuimos temprano. Este planeta no está mal, aquí el aire nos rejuveneció y todos aquí piensan que mi Julieta es una Diosa, tal y como yo la veo a mis ochenta y ocho años de edad.

Fin

viernes, 26 de marzo de 2010

inconexos

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Días inconexos,
Días  felices
Días inconexos,
Días infelices
Días inconexos,
Cicatrices
Días inconexos,  de momentos,
No sé nada de ti
No sé nada de ti,
En estos días inconexos de abril,
Espero de momento,
Una luz que se pueda ver
En las ventanas del infierno,  
Corazón,
No sé nada de ti
Soy el invierno,
No sé nada de ti
Yo soy le viento,
Soy un invento
Soy tu lamento,
No sé nada de mí
Porque he muerto.

sábado, 20 de marzo de 2010

“La vida es más compleja de lo que parece”

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 Antonio mío:

La primera vez que hoy hablar de ti, me dijeron que te habían visto en una fiesta inhalando sustancias prohibidas, que habías despertado al lado de un hombre, y que estabas con malas compañías, quién sabe si todo eso fue verdad. Que insignificante eras entonces para mí, no eras nadie, y yo no era nadie para ti. Me acuerdo mucho de que cuando empezamos a ser amigos, te encontré un par de veces en la calle, la primera fue con tu amigo Mario (que ahora es fisicoculturista, quién lo diría), en el camión hacia tu casa, te dije que tus tenis estaban muy padres, qué trivial comentario, ahora que lo pienso que forma tan extraña de entablar mi acercamiento. La segunda fue en el metro muzquiz, yo iba con mi mamá, no me acuerdo a qué asunto, tu ibas supongo que a casa, no sé cómo te vi desde las escaleras, creo que me llamaste y yo volteé. Todo fue demasiado extraño para poder descifrarlo, un día me di cuenta, de que me encantaba tu compañía, me encantaba que estudiarás a mi lado, te esperaba inquieta para poder platicar, eres encantadoramente irresistible. Como cuando no llegabas a la biblioteca y yo le decía a Mario: “Oye, crees que venga hoy?, te dijo si iba a venir?”, que impaciente he sido desde entonces.
Impaciente de ti, y tus intentos por hacerme feliz, que funcionaban perfectamente, por eso me enamoré irremediablemente. Te acuerdas cuando los primeros meses íbamos juntos al parque cerca de mi casa?, nos acostábamos debajo del árbol donde por primera vez sentí que te amaba con todo mi cuerpo, mi alma y todo eso mío que te encantaba. Casi todos los días paso por aquél parque, que evoca sueños inconclusos, irrealizables, fuegos que se disipan en el ambiente, dolor que se respira, y mucha nostalgia. También me acuerdo mucho de cuando te invité a correr al bosque con mis papás, ahora que voy de nuevo, no puedo evitar pensar en ti, además de que el track list que traigo en el reproductor no me ayuda para nada, tengo que cambiarlo: camera obscura, belle &sebastian, Paolo nutini, etc. Ayer escuché a Jorge Drexler, tuve que gritar, no soporté: la vida es más compleja de lo que parece, tú te sientes así, o quién lo sabe ya. Yo no lo sé, yo no lo sé, ni lo sabré, ni entenderé, ni nada.
Hace unos días platiqué con Isabel, todo índica, que estamos locas y necesitamos ayuda profesional, jajaja, y una remendadita. Somos como dos pedacitos de nube, nos volvemos agua, porque somos vapor, porque somos un vaivén de sentimientos, un día somos agua, al siguiente vapor, al siguiente nada, y así sucesivamente. Yo le dije, que tenía ganas de acostarme en una nube, quedarme allí ver las constelaciones de noches inalcanzables, admirar el cielo de día, sin sentir frío o calor, quedarme ahí para siempre, y no bajar jamás. Un ejercicio introspectivo eterno, yo si quiero volver a ser agua, aunque sea sólo un ratito, fluir en un caudal de vida, llenarme de energía y volver a ser. Ser o no ser, ya no sé si es la cuestión o sólo es una afirmación de qué no sabemos nada de nada.
Que gracioso sería que siguieras vivo, y vieras todo esto, te arrepentirías? volverías? Correrías a mis brazos sabiendo que te amo con locura eterna?, no lo creo, probablemente serías más feliz sin mí, ya habías huido, me alejaste de tu lado por que viste un panorama más amplio sin mí, te visualizaste en países lejanos en ciudades distantes, todas ellas sin significado aparente, y yo que quería un destino fijo, estar a tu lado hasta las últimas consecuencias, que probablemente tenía la ilusión de seguir las costumbres sociales y casarme o tener familia, eso nunca quiso decir que no quería viajar, o que no tuviera sueños fuera de la convencionalidad, pero te quería cerca, quería lograrlos a tu lado, y te incluí. Ahora que no quiero nada de eso, James me insinúa lo que yo siempre quise oír de tus labios, me dice lo que añoraba tener contigo, y la vida me abruma repitiéndome, que te has ido, y que sólo así era . Esos sueños que habían sido de ambos, fueron en otro tiempo y ya no serán jamás.
Ojalá te encuentres bien, yo no creo en el cielo espiritual, atea gracias a dios, pero me convertiría a la religión que fuera con tal de verte una vez más, de ver al Antonio de diecisiete años del que me enamore, con su cabello enroscado y su playera de Travis, no aquél que sólo pensaba en sí mismo. Ojalá existiera ese cielo y yo iría a ti, para siempre, pero, “la vida es más compleja de lo que parece”.

Te ama, Helena.

jueves, 18 de marzo de 2010

Cielito lindo

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Hoy me acordé de mi abuelita, principalmente porque la extraño mucho pero el lunar que tengo por herencia suya me hizo sentir nostalgía una vez más, “…Ese lunar que tienes Cielito lindo, junto a la boca, No se lo des a nadie Cielito lindo que a mí me toca…” . En realidad nunca me doy cuenta del lunar, me veo en el espejo, pero siempre pasa desapercibido, es muy extraño que un día despertara y me diera cuenta de su existencia para poder preguntar entonces: ¿Mamá, yo saqué el lunar de mi abuela verdad?, y mi madre responder: si Helena, que bonito.

Después reí al seguir el hilo de la canción y entonar otra estrofa: “…Siempre que te enamores Mira primero, mira primero Donde pones los ojos, Cielito lindo, no llores luego…”.

viernes, 12 de marzo de 2010

i will

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Dear:

Este ha sido uno de esos días en que quiero dormir para siempre. Lo siento tenía que decírtelo, cómo me gustaría que leyeras mis palabras, desde el otro lado, que entendieras cada letra, que regresaras en su suspiro o una mirada, en la noche o el la mañana, no importa cómo ni cuándo, incluso el por qué es tan innecesario ahora. Te pertenezco horriblemente, y hoy ha sido uno de esos días en que quisiera estar contigo, cada vez más cerca. Y me siento tan tonta, tan inútil, tan pequeña, porque no he podido guardarte dentro de la botella, para después aventarte a las aguas. No he sabido ni ser buena conmigo. Recuerdo cuándo me cantabas por teléfono, adoraba tu voz, escucharte era un deleite para mí, y aunque nunca has sido un hábil cantante, para mí eras lo máximo, me susurrabas al oído:

Who knows how long I've loved you
You know I love you still
Will I wait a lonely lifetime
If you want me to, I will…

Mi pensamiento corre a abrazar lo que ha quedado de ti, a veces no puedo respirar y tengo que contarte, que más de una vez he querido dejar de hacerlo. Pero es inútil, estoy en el mismo limbo en el que estás tú, muerta, viva, ya no lo sé. Soy el fantasma de aquella a quien amaste, intentando despertar, intentando ser normal una vez más. Seguir atormentándome ya no parece una opción saludable, pero si la más inexplicable. Por qué Habría yo de amarte? Aún lo tengo todo, todo lo que alguien necesita para subsistir sin sufrir ni física ni mentalmente alguna carencia, y más, y aún con todo eso, mi alma está empeñada en recordar cada mañana que lo único que falta eres tú, por la ventana, por el corredor, sabiendo que no te fuiste enamorado, te fuiste alegre, fuerte, vacío, siempre firme, todo menos enamorado, ilusionado, enteramente mío como en los viejos tiempos. Y yo aquí. If you want me to, i will.

For if I ever saw you
I didn't catch your name
But it never really mattered
I will always feel the same

Love you forever and forever
Love you with all my heart
Love you whenever we're together
Love you when we're apart.

He de reponerme, lamiendo mis heridas quizás, comiéndome a mí misma, dejando de ser yo sólo un instante para verme reflejada en los ojos de alguien más, para entender así, si hay alguna explicación para guardarte tan celosamente dentro de mí, como uno de mis órganos vitales, te has llevado todo y he perdido el conocimiento. Soy, simplemente eso. & i will.

And when at last I find you
Your song will fill the air
Sing it loud so I can hear you
Make it easy to be near you
For the things you do endear you to me
Oh, you know, I will
I will.

Helena